El gobierno de Venezuela empieza a aplicar el lunes las medidas que usaran como ofensiva contra los ilícitos cambiario con la publicación en el diario oficial de la reforma de ley para enfrentar a los especuladores el dólar.

La reforma que fuera aprobada por la Asamblea nacional la semana pasada, le otorgaba el poder general del mercado de las divisas al Banco Central de Venezuela. Esta semana fue firmado finalmente por el presidente de Venezuela Hugo Chávez con lo que la ley entra en vigencia y ninguna casa de Bolsa podrá manejar la compra venta de las divisas en el mercado sin la autorización del Banco Central de Venezuela.

En esta reforma se plantea la necesidad de registrar a las casas de cambio, así como el poder económico con el que cuentan, para evitar el trafico ilícito de divisas.

Pero estas medidas tienen un hueco importante pues se afirmaba que si el Banco Central no tiene un control suficiente con respecto a el abastecimiento de divisas, se podría crear un mercado negro que aprovecharía tal hueco en la reforma, por lo que el Banco central debe actuar rápido en contra de estas acciones.

Entre las modificaciones los papeles de deuda del Estado pasan a ser considerados divisas y se establecen altas multas y prisión para quienes violen las regulaciones. El gobierno venezolano mantiene un control de divisas desde 2003 para evitar la fuga de capitales y estableció dos tipos de cambios de 2,6 y 4,3 bolívares por dólar, pero se registró un alto grado de especulación en un mercado paralelo. Al respecto el mandatario indicó que nadie debe aceptar dólares por encima de la tasa de 4,5 bolívares y advirtió que en ese mercado paralelo circulan billetes falsos o procedentes del narcotráfico.