Los precios del petróleo caían por tercer vez consecutiva, debido a un aumento en las existencias del petróleo la semana pasada, sumado a su vez por los decepcionantes datos de desempleo de julio en Estados Unidos, que mostró pérdidas mayores a lo que esperaban lo analistas.

El crudo para entrega en septiembre cerró en US$80,70 el barril, marcando un retroceso de US$1,31 respecto al cierre previo del jueves, lo que equivale a una caída de 1,6%. Durante la jornada, el precio del petróleo varió entre un valor mínimo de US$80,04 y un máximo de US$82,67 por barril. Los datos de la Administración de Información de Energía de Estados Unidos reflejaron que las reservas de destilados subieron 2,17 millones de barriles y las de gasolina aumentaron en 729 mil barriles, frente a una baja de casi tres millones de barriles en las existencias de petróleo. Asimismo la bolsa local, la bolsa de Nueva York pese a los decepcionantes datos de Estados Unidos por mas de una semana, pudo estar ajena a la situación y tener una semana favorable, con lo que los resultados en la bolsas estuvieron en terreno positivo al cierre de la jornada.

El índice Dow Jones de Industriales logró un avance del 1,79% en el promedio de la semana. El selectivo S&P 500 ganó el 1,82% y el índice compuesto del mercado Nasdaq ascendió igualmente un 1,5%. Los datos oficiales divulgados mostraron que la economía estadounidense, incluido el sector público, tuvo una perdida neta de 131.000 empleos el mes pasado, debido en parte a la terminación de contratos eventuales después de una perdida de más de 200 mil empleos en junio.