El petróleo derramado en el golfo de México, producido el pasado 20 de abril, llego a las costas de Luisiana la semana pasada y con ello se ha visto la zona mucho mas afectada, puesto que unos 160km de las costas de este estado se ven contaminados por la marea negra.

'Más de 160 kilómetros de nuestra costa han sido afectados' por la marea negra, dijo Jindal .

También el presidente de la comunidad costera de Plaquemines Parish, Billy Nungesser, que acompañó al gobernador en su ruta de reconocimiento de las marismas y pantanos afectados por el derrame, criticó a Thad Allen, el almirante de la Guardia Costera que lidera la respuesta del Gobierno de EE.UU. y pidió su dimisión.

'Debería dimitir. No ha hecho absolutamente nada. Es una vergüenza para este país', afirmó.

Después de los intentos continuos de la empresa por contener el derrame, se muestra un lento reaccionar, puesto que la empresa demoro algunos días en empezar las operaciones y aun así su pesimismo declarado es su mayor enemigo, ya que hasta ahora las cosas no les salen bien.

Ahora intentaran sellar la fuga con la inyección de fluidos pesados, aunque nuevamente el pesimismo de sus palabras anunciaban que no aseguraban que esto termine reportando éxitos.

La semana pasada habían logrado incrustar un tubo en la zona del derrame, por donde se recuperaban en un primer momentos hasta 5000 barriles diarios, pero después el derrame se amplio y apenas se recuperaban diariamente 2000 barriles, con lo que se inician nuevas actividades para frenar el derrame.