La agencia calificadora Moody’s se pronuncio acerca de la intervención de Cajasur por el Banco Español, citando que dicha acción debe servir de ejemplo a los demás bancos y entidades bancarias para que acudan en caso de ser necesario al FROB antes que termine el plazo el 30 de junio.

Con ello anunció que la entidad no quería fusionarse con Unicaja, puesto que en ultimo momento rechazaron la fusión, por lo que la Banco de España tuvo que hacerse cargo de la situación, nombrando a un administrador del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) para encargarse de la difícil situación en la que se encontraba el banco.

La institución necesita de una inyección de 550 millones de euros, que había perdido en los momentos difíciles del 2009, con lo que algunos consideraban que se iba a la quiebra, aunque los antiguos encargados, la iglesia afirmaron que no cabía posibilidad de quiebra, puesto que la entidad se encontraba debilitada pero sana.

'El tiempo corre, si quieren mantenerse en el asiento del conductor', dice Moody's en un comunicado remitido hoy.

Al cierre de 2009, los recursos propios de CajaSur alcanzaban 444,3 millones de euros, frente a los 967,5 millones que exigía la ley, de modo que la ratio de solvencia se situaba en el 3,67 por ciento, por debajo del 8 por ciento debido, de acuerdo con el informe de auditoría realizado por Deloitte.

Para los expertos de Moody's, las ayudas del FROB pueden no ser suficiente atractivo para que una entidad fuerte decida acudir al rescate de otra más débil -en este caso CajaSur- y fusionarse con ella.