El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, reconoció que el Ejecutivo se plantea subir los impuestos, aunque ha precisado que la eventual reforma fiscal no tiene aún fecha y ha garantizado que sólo afectaría 'a los que realmente tienen y no a la clase media'.

La hipotética reforma, ha dicho, no afectaría 'a la inmensa mayoría de los impuestos' y estaría dirigida 'a los que realmente tienen y no, por supuesto, a la clase media, que ya soporta una buena parte de los esfuerzos fiscales del país'.

Rodríguez Zapatero no ha precisado 'el momento, el día' pero indica que en tan solo unas semanas en el que el Gobierno tomará esa decisión, norma que afectara a menos de 0,01% de la población que registra ingresos por encima de un millón de euros anuales.

Sobre esta base, algunos parlamentarios aventuraron que La Moncloa podría recaudar US$9.800 millones. En todo caso, esta cifra es sólo especulación, mientras no se confirme el monto del impuesto y las exigencias para que éste sea aplicado.
Hace unos años España eliminó su sistema tributario el gravamen al patrimonio, que establecía tasas impositivas según el patrimonio de los contribuyentes.
"Tal vez, si hubiéramos previsto esta crisis, no hubiéramos eliminado el Impuesto de Patrimonio, por poner un ejemplo" ha dicho la ministra de Economía hispana, Elena Salgado sobre la tasa, matizando en que una vez que un tributo es suprimido, es "difícil" de reponer.