En una entrevista a una importante cadena de noticias, el Obispo de Córdova se proclamo inmediatamente después de la toma echa por el Banco de España quien se puso al frente en la dirección de Caja Sur, quien no había logrado fusionarse con Unicaja para evitar caer en el fondo en los momentos difíciles.

Con ello anuncio que CajaSur, estaba destinada de todas maneras a concretar su fusión con Unicaja, puesto que no tenían otra alternativa, que morir asfixiados o recurrir a alguna ayuda externa.

Aun así afirmo que Cajasur, administrada por la Iglesia, no se encontraba en la quiebra, estaba debilitada, pero sana.

'Se hacía necesaria la ayuda de otros, y se nos obligaba a fusionarnos con Unicaja. Se firmó el protocolo de fusión hace casi un año, pero Unicaja no tenía ninguna prisa por cumplirlo. La fusión se ha diferido hasta casi la asfixia, aunque CajaSur presentaba continuamente alternativas y parece que se nos quería llevar a la rendición final sin condiciones', señala.

Demetrio Fernández dice que 'ahora, la ayuda del Banco de España podrá reflotarla, y eso será un bien para Córdoba' y que la fusión no ha sido posible después de que fracasaran las negociaciones para conseguir un acuerdo laboral.

Con ello dijo que Unicaja al parecer no quería firmar ningún acuerdo de fusión, puesto que venían alargando el proceso, hasta que el Banco de España, tomo el control de Cajasur y según afirman necesitaran un la inyección de una fuerte suma de dinero para estabilizar la situación de la caja.