Las criticas a la agencia calificadora S&P al rebajar la calificación de Grecia no se hicieron esperar, pues algunos consideran que actuó rápidamente ante la noticia de que Grecia podría tener impaga su deuda, y solo se limitó a bajar la calificación, en vez de indagar sobre si había un plan de pago en dicho país para cumplir con el pago de su deuda externa.

Es aí que varios consejeros del Banco Central Europeo criticaron duramente a la empresa calificadora S&P por precipitarse al rebajar la calificación a Grecia, y no haberse informado de los planes que se tenían con el fin de cubrir la deuda externa que estaría llegando a su plazo de vencimiento.

Al mismo tiempo, los responsables desestimaron la especulación de que podrían volver a activar sus arsenales de medidas de estímulo, después de que los recortes en las calificaciones de deuda soberana provocaran temor sobre una posible suspensión de pagos.

El miembro de la Junta Ejecutiva del BCE Lorenzo Bini Smaghi dijo que esperaba que Grecia consiguiese luz verde para su paquete de ayuda internacional este fin de semana y que se sentía optimista de que las reformas acordadas tendrían éxito.

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"Considero problemático que S&P haya cambiado su calificación para Grecia al mismo tiempo que se están produciendo las negociaciones sobre las medidas", dijo Nowotny, que el mes pasado describió a las "sanciones" de las agencias como "más grandes que las de Dios".

"Lo que es muy extraño, es que dos días, o tres días antes de conocer este programa (...) la gente entregue un juicio sobre este programa sin saberlo y dicen que no funcionará. Y algunos (de esos) son agencias calificadoras", sostuvo.