El dólar cerró el inicio de la sesión de la semana con ligeras alzas, debido al feriado de wall street el día lunes, como motivo de la independencia de los Estados Unidos, celebrada el domingo 4 de julio. "La baja del peso es un rebote técnico que era lógico que se diera después de la fuerte caída que había tenido el dólar en los últimos días, es decir, era un buen momento para tomar posición y, ante la poca oferta de dólares, se produce este rebote", explicó un operador.

Así el dólar se cotizo en $539 para la compra y $539,3 para la venta, marcando un alza de $1,9 respecto al cierre del viernes, lo que equivale a un alza de 0,35%. Durante la jornada, el tipo de cambio fluctuó entre un valor mínimo de $534,3 y un máximo de $539,5. Es por ello que subió un 0.35% con respecto a la denominación chilena, debido al poco volumen de ventas por ser día feriado. La calma se vivió en todo momento en el mercado, por lo que una sesión pasiva fue la que se observo durante todo el día.

"Con esa cifra de crecimiento, el peso tendría que haber subido con fuerza, pero el comportamiento impredecible de los mercados impone operar con mucha cautela. Además, se genera una mayor incertidumbre con los mercados de Estados Unidos cerrados", agregó. Agregó que el crecimiento de la economía en mayo, que fue mayor a lo esperado, debería haber jugado a favor del peso, pero su efecto fue neutralizado por la inquietud de los agentes con relación a la alta volatilidad de los mercados externos.