El Consejo de Estabilidad del Sistema Financiero, debe contar con infraestructura para reunir y compartir datos entre las autoridades y supervisores financieros involucrados, así como la generación de herramientas macroprudenciales que faciliten una mayor coordinación entre el banco central y el regulador.

Asimismo, establece que las autoridades de México tendrían que apuntalar la credibilidad y capacidad de gestión de la agencia de seguros de depósitos bancarios -Instituto de Protección al Ahorro Bancario (IPAB)- para garantizar un respaldo mayor a su sistema financiero. Miembros del Comité de Estabilidad Financiera consideraron al interior de las conclusiones de la primera “Revisión por pares al sistema financiero de un país”, la necesidad de mantener bien delimitados los alcances del Consejo y su intervención en las decisiones de reguladores y supervisores del sistema financiero mexicano. Los expertos también hicieron observaciones sobre el sistema de financiamiento hipotecario. De arranque, sugirieron que se desarrollen estrategias para la salida de los bancos de desarrollo, con el objetivo de “fomentar una oferta privada de crédito a la vivienda”.

Tras esta revisión, a la que se sometió México por voluntad, el Consejo de Estabilidad del Sistema Financiero sugirió también fortalecer aún más la estructura de supervisión financiera y los ámbitos de vigilancia de las autoridades, a manera de evitar duplicidad de funciones.