Los precios del oro disminuían a media sesión del día jueves, perdiendo terreno con respecto al cierre anterior del día miércoles, cuando cerraba a 1,239 dólares la onza.

El oro al contado estaba a 1,238.15 dólares la onza tras tocar un máximo de sesión de 1,244 dólares, su nivel más alto desde el 30 de junio.

El Departamento del Trabajo de Estados Unidos dijo que el número de personas que solicitó por primera vez los beneficios del seguro de cesantía cayó más de lo esperado, esto impulsaba al dólar y llevaba a que las acciones en Wall Street ampliaran sus ganancias, mientras que activos percibidos de refugio, perdían valor. “La demanda de los inversores es clave en la conducción de los precios del oro, y el interés de inversores de corto plazo y de largo plazo se ha vuelto positivo hacia el oro”, dijo Suki Cooper, analista de Barclays Capital.

“El mercado no está en máximos históricos en términos del interés de inversores, aunque ciertamente se ha vuelto positivo y eso ha crecido apoyado en datos macroeconómicos más débiles”, agregó. El oro alcanzó un máximo histórico de 1,264.90 dólares en junio, en parte conducido por preocupaciones sobre una desaceleración en la economía de Estados Unidos.

Aunque a recuperado terreno, puesto que el mes pasado se cotizaba por debajo de los 1200 dólares la onza, cuando se suponía que el oro ya perdía su atractivo como refugio, pero luego volvió a recuperar su cotización para quedar cercano a los 1240 dólares.