El petróleo cerró inicio la semana con pérdidas, lo cual lo hizo perder parte de las ganancias de la semana previa, ubicándose por debajo de los 75 dólares el barril.

El crudo de Texas cerró a 74,95 dólares, una caída del 1,49 % respecto al precio con el que terminó la semana pasada, cuando subía un 5,47%, aunque en la misma semana estuvo al borde de los 70 dólares. Mientras, el Brent terminó con una caída del 1,39 % en el mercado de futuros de Londres.

Con ello el petróleo bajaba desde los 76 dólares de la semana previa, debido a que los datos económicos de Estados Unidos mostraban una caída, con lo que los reportes corporativos mandaban el petróleo a la baja después de haber subido varias sesiones consecutivas durante la semana pasada.

El almirante Thad Allen, encargado de supervisar las labores de BP en la zona de desatre, anuncio que dentro de unos días se detendria por completo la fuga de petróleo, ya que se están realizando nuevos intentos por colocar un embudo mas ajustado en la tubería averiada, con la finalidad de aumentar la capacidad de petróleo recuperado, el cual se estimó podría ser hasta 80 000 barriles por días.

Se calcula que la cantidad de petróleo derramado diariamente es mucho menor, por lo que con este nuevo método se cesaria por completo la fuga de petróleo, poniendo fin a la catástrofe, prociendo con las labores de limpieza para mantener todo con la mayor normalidad posible en los próximos meses.

El petróleo toco su máximo anual el pasado 4 de mayo, cuando se cotizaba a 87 dólares el barril, pero debido a los reportes que en ese entonces indicaban que las reservas de petróleo aumentaban debido a una baja en las demandas, se han visto obligados a reducir los precios del crudo.