Las bolsas europeas terminaron la sesión del viernes desligándose de las sesiones anteriores donde cerró hasta por tercera sesión consecutiva con pérdidas, llegando a su nivel mínimo en cinco semanas, debido a las preocupaciones por las perspectivas de recuperación de la economía mundial.

El índice paneuropeo FTSEurofirst 300, que reúne a las acciones líderes de la región, cerró con una subida de un 0,1%, llegando a 969,79 puntos. El reporte de empleo de Estados Unidos mostró que la tasa de desocupación cayó más de lo esperado en junio, llegando a 9,5%, mientras los analistas esperaban un dato de 9,8%. Entre las malas noticias que fueron reveladas, se anuncio que los reclamos de seguro de desempleo aumentaron más de lo esperado, el gasto en construcción se redujo en mayo y el número de consumidores en el sector inmobiliario registraron una caída histórica, al marcar su mínimo registrado desde que se empezaron a tomar estas estadísticas en 2001.

El mercado madrileño recuperó parte de las pérdidas registradas el resto de la semana y cerró con un alza de 0,79% en el indicador Ibex-35, llegando a los 9.250,80 puntos. Es así que tras una semana turbulenta, las bolsas europeas lograron cerrar su último día de la semana con estabilidad, aunque al recortar las ganancias del último día, no pudieron evitar una caída en el promedio semanal de los mercados bursátiles.