El país colombiano ha pedido un crédito al Banco Interamericano de Desarrollo (BID), no porque su país enfrente una crisis, sino porque lo usaran como una medida para fortalecer la economía fiscal en el país.

El préstamo asciende a unos 200 millones de dólares, que serán usados para aumentar los ingresos tributarios en el territorio, mediante un plan que promueva acciones para una mayor efectividad del gasto publico. El préstamo del BID tiene un período de amortización de 20 años y 5 años de gracia, con una tasa de interés del mercado londinense. Por la parte de la recaudación, se contempla el aumento de los ingresos tributarios territoriales en por lo menos un 5 % entre 2008 y 2011 y que por lo menos 20 de los 31 municipios principales publiquen regularmente el estimado anual de gastos tributarios en su marco fiscal a medio plazo.

El plan incluirá acciones como supervisión y un mejor seguimiento a través de un control más efectivo de las finanzas, en las entidades bancarias tanto en el territorio, como de las entidades descentralizadas en el país. Además, se espera que mejore la aplicación de los recursos del Sistema General de Participaciones y contribuya a cumplir con los objetivos de equidad, eficiencia, calidad y sostenibilidad del gasto, con particular énfasis en las áreas de educación y salud.