España presento el viernes un proyecto que pretende realizar reformas en el sector laboral, anunciando que el proyecto se aprobaría de todas maneras la próxima semana, pues es necesario para disminuir las cifras de desempleados, puesto que el país viene registrando un paro de 20% con respecto a la población activa.

El próximo miércoles el ejecutivo aprobara el proyecto aunque no haya acuerdo con los diferentes sindicatos, lo cual pasara finalmente a manos del Congreso, puesto que el proyecto ya figura para el próximo 22 de junio como una de las agendas a tratar.

Los sindicatos amenazaron con llamar a la huelga general si la reforma se adopta sin su consentimiento, con lo que ya convocaron una huelga de funcionarios por la decisión gubernamental de recortar los sueldos a este colectivo en una media del 5%.

Esta medida se incluye en un plan de austeridad recientemente aprobado que pretende recortar el déficit, que en 2009 se elevó al 11,2% del Producto Interior Bruto (PIB).

Por eso el presidente pidió el respaldo de los partidos políticos para aprobar el proyecto, que según anuncio se pretende crear menos trabajos temporales, apostando por la creación de empleos permanentes.

Tal medidas se lograra solo si el despido a corto plazo tiene un aumento de la remuneración al trabajador, lo cual obligaría a los contratantes a pensar en un proyecto a largo plazo, con lo cual el trabajador se vería beneficiado al tener un trabajo estable durante mas tiempo.