La caída de los inventarios de petróleo, se debió a una mayor demanda de petróleo, asimismo por una caída en las importaciones, lo cual aceleró la disminución de barriles en los almacenes. Las reservas de petróleo de los inventarios de Estados Unidos, cayeron enormemente, lo que disminuía la inseguridad que causaba la poca demanda en su cotización.

Las importaciones de crudo cayeron 473.000 barriles por día, mientras la tasa de las refinerías subió 20.000 barriles, con el uso de las plantas a la baja. Por su parte, los registros de los inventarios de gasolina, cayeron 2,6 millones de barriles y llegaron a 219 millones, lo cual supero ampliamente lo estimado por los analistas, que predecían que los inventarios perderían cerca de medio millón de barriles.

En una semana los inventarios mostraron disminución de casi 2 millones de barriles de petróleo, puesto que ahora se registran 361 millones de barriles, de los 363 de los registros de la semana pasada.

Las tasas de consumo fueron de 1,8 millones de barriles durante la semana pasada, llegando a 361,4 millones, lo cual supero ampliamente las expectativas, puesto que algunos predecían una baja de apenas 900 000 barriles.

Según la Administración de Información de Energía (EIA), los almacenes de petróleo, han venido registrando disminuciones, desde que mostraran un máximo de los inventarios en mayo, con lo cual se tomo acciones para prevenir que estos estuvieran por su capacidad, con lo cual bajaron la tasa de importaciones, especialmente de petróleo venezolano.