Los precios del petróleo para entrega en junio se vieron seriamente afectados, puesto que en una sola semana, y tras 4 días de caídas simultáneas, acumulo una caída de 10 dólares el barril.

Hacia las 16H00 GMT, el barril de Brent del mar del Norte para entrega en junio cedía en Londres 1,29 dólares respecto al cierre del jueves, y cotizaba a 78,55 USD.

A la misma hora en Nueva York, el barril de West Texas Intermediate para entrega en junio cedía 1,30 dólares, cotizando a 75,81 USD.

"Con más de un 10% de pérdidas, esta semana es la peor desde el comienzo del año 2009", destaca Myrto Sokou, analista de la casa de corretaje Sucden.

"En un mundo que sigue atormentado por graves problemas financieros, hay que plantearse que el petróleo vuelva a la horquilla de los 50-60 dólares", comenta David Hufton, analista en PVM.

Con ello se da a entender que el petróleo se ve influenciado también por los inversionistas, que temerosos de una economía muy inestable en Europa, dejan de apostar por algunos recursos provocando su caída.

Además del bajo consumo debido a la crisis, los almacenes han ido acumulando varios barriles de petróleo, en los cuales los inventarios registraron estar más llenos en este 2010.

Estos dos factores, además del contagio de la crisis Griega, se han venido sumando para provocar la estrepitosa caída del petróleo, lo cual se traduciría en una baja de los precios en los consumos de junio, pero lo que son buenas noticias para los consumidores, vienen siendo malas para los que generan sus ganancias a través del petróleo.