El parlamento de Grecia, se alistaba para votar hoy por el plan de austeridad, como condicionamiento para recibir la ayuda que están ofreciendo la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional.

Pese a las constantes manifestaciones desde que se anuncio el plan de austeridad, el parlamento se vería obligado a hacer un ajuste en el gasto del dinero, para evitar la quiebra del país a corto plazo, y así asegurar que a largo plazo, los escenarios no sean tan catastróficos como los que se han venido presentando.

Mientras por el temor de contagio en toda la zona euro, la moneda única europea, caía por tercer día consecutivo, arrastrando con el muchas acciones mundiales que también registraron bajas en estos tres días.

El costo de asegurar la deuda de España, Portugal y Grecia ante una eventual cesación de pagos trepó hasta nuevos máximos en la antesala de una esperada subasta de bonos españoles a cinco años. Finalmente, la subasta no tuvo problemas con la demanda, aunque los rendimientos de las notas en venta subieron.
Los intentos de las autoridades europeas por minimizar el riesgo de contagio y ahuyentar a los "especuladores" tuvieron poco impacto en los operadores, impresionados por lo que consideran una respuesta lenta y parcializada de la UE a la crisis actual.
"Los temores de que la crisis europea podría continuar empeorando no ceden y producto de esto los mercados de acciones alrededor del mundo se mantienen bajo presión", dijo Ben Potter, analista de IG Markets.
El ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schaeuble, dijo que cualquier reestructuración de la deuda griega causaría "exactamente el tipo de conflicto que no podríamos controlar". "Estamos ante una crisis de fundamentos, la estabilidad del euro realmente está en juego", añadió.