La empresa petrolera BP, aun sigue golpeándose la cabeza, para encontrar la solución para frenar el derrame de petróleo frente al golfo de México, después de que el nuevo intento de parchar la fuga con robot submarinos controlados por control remoto, fracasó.

Es así que intentan aplicar una solución tan sencilla, como poner un embudo gigante en la zona de la fuga, con el fin de canalizar la salida del petróleo y así minimizar la contaminación.

Aunque esta solución a sido utilizada a profundidades menores, se espera que sea útil a la profundidad mayor que se encuentra la fuga situada a 1500 metros.

Similar al utilizado con el Prestige, se trata de un embudo gigantesco de metal que se colocará de forma invertida sobre la fuga para canalizar el escape de crudo.

BP confía en terminar el mecanismo en los próximos dos días, y colocarlo dentro de una semana.

Según detallaba John Curry, Director de Relaciones Públicas de la petrolera: “Esencialmente es una caja rectangular de 98 toneladas que se colocará en el fondo marino, sobre la fuga principal, y encauzará el petróleo hacia una tubería en la parte superior, por la que irá hacia la superficie. Allí, un barco se encargará de recoger el petróleo y minimizar el impacto en el medio ambiente”

Según BP, cuya imagen se está viendo incluso más dañada que su economía con este vertido, con este sistema teóricamente se podrá recoger el 85% del crudo. Sin embargo nunca ha sido utilizado a semejante profundidad, 1.500 metros, por lo que no hay garantías de que funcione.