La imponente mancha de petróleo se ha venido acercando a la costa norte del golfo de México, y era una amenaza de desastre económica y ecológico, por lo tal el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, llego a la zona del desastre y critico duramente a BP Plc para que detengan el derrame de petróleo que brota desde su pozo roto.

En críticas hacia la responsable, dijo que BP es el responsable y tendría que correr con los gastos que genere el desastre provocado, cuenta que ascendería a miles de millones de dólares según analistas.

La cuenta total de la limpieza del derrame podría ser de 7.000 millones de dólares, dijo Neil McMahon, analista de la firma de inversiones Bernstein en Londres. Analistas de Morgan Stanley calcularon la cifra en 3.500 millones de dólares.

"Permítanme ser claro: BP es responsable por este derrame. BP pagará la factura", dijo Obama mientras visitaba el área, y se comprometió a una "plena coordinación, un esfuerzo de ayuda implacable" en la región donde las costas de cuatro estados estadounidenses están siendo amenazadas.

La petrolera británica dijo que estaba haciendo sus mejores esfuerzos para cerrar el pozo, ubicado a una profundidad de casi 1,6 kilómetros bajo las aguas del Golfo de México, pero describió una operación extraordinariamente complicada que podría llevar semanas o meses.

Los esfuerzos desesperados sobre y debajo de la superficie del océano, para comprobar los flujos de petróleo y dispersar y contener la propagación de la mancha se veían obstaculizados por potentes vientos y la fuerte marea.

El Gobierno suspendió el domingo la pesca a lo largo de una amplia franja de sus aguas del Golfo de México, por los temores sobre la contaminación de los mariscos.